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Edimburgo: Ciudad de fantasmas y leyendas

Edimburgo: Ciudad de fantasmas y leyendas

Si hay que definir a Edimburgo con una palabra es inspiración, pero por qué? Edimburgo es una ciudad que te saca el aliento desde el principio y es que no podés creer lo que ves. Como salida de escenas de Harry Potter se levanta la capital de Escocia, una perla que pateamos por años por estar fuera de Europa occidental y de los circuitos clásicos del viejo continente. Se hizo desear y la espera valió la pena. Te contamos 20 imperdibles de la ciudad de las chimeneas que hicimos en 5 días a puro frenesí!

Cuántos días se recomienda estar en Edimburgo?

La cantidad de días recomendados para estar en Edimburgo puede variar según tus intereses personales y el tiempo disponible. Sin embargo, generalmente se sugiere pasar al menos 3 a 4 días en la ciudad para poder explorar sus principales atracciones y sumergirse en su ambiente único. Si se pueden estirar a 4 o 5 días les da tiempo para hacer un tour de todo un día al Lago Ness.

Cuál es la mejor época para viajar a Edimburgo?

No hay una época mejor que otra para ir a Edimburgo. Todo el año es espectacular. Nosotros viajamos a fines de noviembre de 2019, en invierno, lo que sería el «peor momento» por el clima, pero fue espectacular y lo recomendamos. La famosa Pinces Street se convierte en un enorme mercado de Navidad lleno de opciones para comer, tomar cerveza y muchos juegos. Imperdible. Lo único que hay que prestar atención es a llevar ropa adecuada: medias térmicas, buen calzado para la lluvia y remeras térmicas. Así van a estar perfectos.

Durante el verano (junio-agosto), la ciudad cobra vida con festivales como el Festival Fringe, atrayendo a artistas y visitantes de todo el mundo. El otoño (septiembre-noviembre) ofrece colores espectaculares mientras las hojas cambian de tono, además de eventos culturales como el Festival Internacional de Cine y el Festival de la Ciencia. En invierno (diciembre-febrero), la atmósfera es mágica con las festividades de Navidad y Año Nuevo, pero como dijimos antes es importante estar preparado para el clima frío. Finalmente, la primavera (marzo-mayo) trae consigo días más largos y temperaturas más suaves, ideales para pasear por los parques y evitar las multitudes de turistas que suelen llegar durante el verano.

Dónde nos alojamos en Edimburgo?

New Town Guest House, además de desayunos tradicionales, ofrece desayunos veganos y libres de gluten, clases de yoga y pilates. ¿Dónde? En Stockbridge, un barrio que parece salido de una película de Harry Potter con una mezcla de aldea holandesa.

La dueña es Iride es una señora alta, rubia y de ojos de un celeste profundo. Es de Lituania, vive en Londres, era productora de televisión y el estrés la obligó a cambiar de rumbo. Viajó por Alemania, estuvo en Beirut, exploró en dos oportunidades y por varios meses India para practicar y aprender yoga. Su manera de ver las cosas ya había cambiado y tenía la mirada puesta en Edimburgo.

Junto a su esposo, con el objetivo puesto en instalar un hotel saludable, abrió en marzo de 2019, el New Town Guest House en Edimburgo. Allí ofrece para el desayuno comida vegana y libre de gluten, claro que también hay opciones tradicionales, un punto alto del hotel si consideramos la calidad de materias primas que utilizan. La obsesión por ofrecer lo mejor se ve en cada plato con quesos, distintos tipos de jugos, panes, pastelería y demás delicias necesarias para recorrer con mucha energía la capital de Escocia.

Otro de sus fuertes son las clases de yoga y pilates, siempre que el clima acompañe, que brinda una profesora en el jardín que está frente al hotel. “Nuestra idea es que los huéspedes tengan más energía”, remarca Iride. También es importante el contacto con la naturaleza que ofrece el barrio ya que a metros está el Jardín Botánico de Edimburgo. Y si tienen la suerte de estar un domingo vayan al mercado del barrio, un verdadero mercado de productores locales a 15 minutos a pie de Princes Street.

¿Y cuál es ese barrio? El hotel está en el barrio de Stockbridge, un barrio residencial y coqueto ubicado a 20 minutos a pie del centro de Edimburgo. En la década del 70, debido a alquileres accesibles atrajo a estudiantes y artistas los que le dieron un toque bohemio a Stockbridge donde se respira paz y buena onda en un ambiente que te hace sentir en un domingo eterno. Cerca del hotel hay pubs, restaurantes y hasta locales con ropa de segunda mano para ir a hechar un vistazo.

New Town Guest House tiene 10 habitaciones y la idea es acondicionar el sótano para instalar un estudio de yoga. También tienen un hotel en las inmediaciones del Lago Ness.

Todas las habitaciones han sido decoradas hace pocos meses y amuebladas con camas nuevas, colchones y ropa de cama para garantizar una estancia lo más cómoda posible. Además, las habitaciones están equipadas con televisores inteligentes de pantalla plana. cafetera y tetera, secador de pelo, toallas y artículos de tocador.

Si quieren pasarla bien y relajarse ya saben donde alojarse en Edimburgo, vayan al New Town Guest House.

Cómo llegar al centro desde el aeropuerto de Edimburgo?

Para llegar al centro de Edimburgo hay que tomar el bus Airlink Express. El ticket sale entre 5 y 6 euros. Se puede comprar directamente en las máquinas a la salida del aeropuerto o pueden reservar directamente con este link.

17 Imperdibles para conocer Edimburgo en 5 días

1 – Mary King’s Close: el callejón más importante de Edimburgo

Debajo de la avenida más importante de la ciudad, la Royal Mile, yacen más de 400 años de historia y los secretos de una calle preservada del siglo XVII. Sobre la calle suena la gaita de un tipo que se gana la vida como músico callejero, más de veinte metros abajo un silencio y un frío húmedo asustan. El callejón de Mary King y su laberinto de calles subterráneas es un tesoro lleno de historias. Fue aquí donde la peste negra hizo estragos y dejó docenas de muertos en el callejón, de los que tenían la “suerte” de dormir bajo techo ya que el 80% de la población vivía en la calle.

Una de las historias más interesantes es la del fantasma de Annie, una nena “descubierta” por Aiko Gibo, una medium japonesa en la década del 90. Cuenta la historia que Gibo sintió su presencia cerca de una chimenea en una de las salas del callejón y que la notó como a una niña triste que había perdido a su muñeca. Es por eso que Gibo fue a comprarle una muñeca a la Royal Mile y la dejó cerca de la chimenea.

Dicen que hasta que la muñeca esté en su lugar Annie estará tranquila y no aparecerá más deambulando por la sala. El tema es que la muñeca desapareció en abril de 2019 y hay una campaña para encontrarla. Escuchar la historia y ver la pila de muñecos que dejan personas que van a visitar el callejón para tranquilizar a Annie pone la piel de pollo. Creer o reventar.

Recomendamos que hagan la visita guiada por Mary Kings Close, es un gran imperdible de la ciudad vieja de Edimburgo. La única contra es que solo hay opciones en inglés.

Pueden comprar el ticket directamente en la boletería por 25 euros aprox o pueden reservar por anticipación en el siguiente link:

2 – Estatua de David Hume

Seguramente se acuerden del David Hume que estudiaron en la escuela secundaria, el filósofo y economista escocés padre del empirismo que hoy es el patrono de los estudiantes de Edimburgo. Para tener éxito hay que tocarle los dedos del pie a la estatua! Así que si andan cerca de la Royal Mile y tienen algún exámen cerca no lo duden y frótenle el dedo gordo del pie!

3 – Mercado de navidad de Edimburgo: el mejor de Europa

Lo primero que hicimos al llegar a Edimburgo fue ir hasta el Mercado de navidad y la verdad es que no nos equivocamos. Está montado sobre los jardines de Princes St, en pleno centro y está abierto desde mediados de noviembre hasta la primera semana de enero.

Nosotros estuvimos a fines de noviembre y ya está fresco, encima no estamos acostumbrados al frío, así que enfilamos a uno de los puestos a tomar mulled wine que es vino caliente especiado con naranja y jengibre, una delicia para hacer frente al frío. Para comer suele haber bastante menos personas al mediodía que por la noche que es cuando los escoceses salen de trabajar y algunos van al mercado a hacer after office y a clavarse algún pancho.

Lo que nos pareció más interesante es la atmósfera navideña que se genera -creo que hasta conocer este mercado eramos medio Grinch-. Hay muchos juegos que no vimos en el resto de los mercados navideños donde estuvimos y que le dan un plus si vienen con niños y no tan niños porque hay juegos para todas las edades.

Un punto alto es la comida, aquí pueden encontrar desde salchichas alemanas, polacas, paellas, salmón a la parrilla, hamburguesas de venado, de Angus a 6 libras escocesas.

4- El plato escocés que hay que comer sin ver: el famoso haggis

La estrella de la comida local es el haggis, una especie de morcilla que se hace a base de achuras de cordero u oveja mezcladas con cebollas picadas, harina de avena, hierbas y especias, todo esto embutido dentro de una fibra sintética. En la antiguedad usaban una bolsa hecha del estómago del animal y cocido durante varias horas.

Además, de los puestos del mercado recomendamos el Howies Restaurante donde lo pueden deglutir por menos de 13 libras, esto es parte de un menú de dos pasos donde hay otras opciones. Atenti que hay haggis vegetariano! Howies queda en Victoria Street 10.

5 – The Scotch Whisky Experience: una buena dosis de la bebida escocesa más conocida

Muy cerca del castillo de Edimburgo, sobre la Royal Mile, hay una atracción que no hay que dejarla pasar: The Scotch Whisky Experience, te invita a conocer las bondades de esta bebida dorada. Cómo arranca? Arriba de un barril en un viaje audiovisual donde explican las diferentes etapas de la elaboración del whisky. Luego hay un juego de luces y hologramas en donde mágicamente el whisky viaja directo a tu copa. Imperdible.

Después hay una sala donde pasan videos de las diferentes regiones donde elaboran whisky en Escocia, un lugar más espectacular que el otro. Ahí te cae la ficha que Escocia es mucho más que su capital y las Tierras Altas. Lo copado es que te dan un cartón donde pasas el dedo y podés oler las fragancias que describen en los videos. El cartoncito está tan bueno y los olores tan ricos que nos lo quedamos como una especie de souvenir.

Para terminar y como no podía ser de otra manera hay una cata de whiskies dentro de una bodega que tiene más de 3300 botellas de whisky escocés. De yapa te llevás la copa! Esta es la copa que vos usaste, esta es la copa que te llevas!

6 – Un plato típico escocés: el sunday roast

Tuvimos la suerte de caer un domingo y por recomendación de Iride, la dueña del hotel donde paramos, fuimos hasta Hectors, un restaurante que está en Deanhaugh Street 47-49, a cuatro cuadras del hotel a probar el roast escocés que solo sirven los domingos. Es carne de vaca asada y luego cocinada al vino tinto con verduras y papas al horno acompañada de un Yorkshire pudding que es una canasta de masa horneada. Sale 15 libras escocesas y si no están con mucha hambre el plato se puede compartir. A ver gente, es muy complicado competirle a la carne argentina así que si van en búsqueda de competencia la verdad es que no tenemos contrincantes.

De postre recomendamos el sticky toffee que es el postre más popular de Escocia. De qué se trata? Es un bizcochuelo húmedo de caramel -una especie de dulce de leche- acompañado de helado de vainilla. Un dato para que no se infle la cuenta es que te dan una jarra con agua fría gratis.

7 – El Corazón del Midlothian

El lugar suena a telenovela turca pero no, queda frente a uno de los laterales de la Catedral Saint Giles donde hay un corazón dibujado en el pavimento hecho con losas de granito. Allí se ubicaba la antigua prisión de Edimburgo, construida durante el siglo XV y demolida en 1817.

Dicen que escupir dentro del corazón trae buena suerte! Además es el único lugar legal donde se puede escupir en la ciudad. Si te agarran escupiendo en la calle son 70 libras escocesas de multa!! Así que ya sabés, no le erres al corazón, de melón, melón, melón!!

8 – El engaño de la Royal Mile

Es la avenida principal de Edimburgo y con sus 1.8k (milla escocesa) une los dos puntos de residencia de la familia real escocesa, el Castillo de Edimburgo por una parte y el Palacio de Holyrood, por la otra. Hay un pequeño engaño que nos tiene la ciudad y es que en realidad la avenida no se llama Roya Mile, son cuatro calles: Castle Hill, Lawnmarket, High Street y Canongate.

Para saber más sobre la Royal Mile, lo mejor es reservar un free tour de Civitatis.

Nosotros nos anotamos en el free tour por Edimburgo, pero también hay recorridos inspirados en Harry Potter y en las historias de fantasmas de la Royal Mile.

9 – Edimburgo, ciudad de grandes escritores

Muy cerca del corazón de los escupitajos y después de atravesar el callejón de Lady Stairエs hay un patio interior y un edificio del año1662, el Museo de los escritores que tiene en su fachada una figura dorada de un escritor con una pluma. Las colecciones son sobre los escritores escoceses más famosos: Robert Burns, Walter Scott y Robert Louis Stevenson. Un dato: la entrada es gratis y el museo se recorre en poco más de una hora.

Hablando de escritores hay que mencionar a Joanne Rowling, escocesa por adopción y creadora de Harry Potter. Es imposible no caminar por Edimburgo y decir acá ya estuve!! Para los fans del mago hay tours que se dedican íntegramente a la saga de Rowling.

10 – Museo Nacional de Escocia, el mejor museo de Edimburgo y uno de los mejores del mundo

Hasta aquí vinimos a ver a la famosa oveja Dolly, primer mamífero clonado a partir de una célula adulta y y orgullo de la ciencia escocesa y nos llevamos una sorpresa de lo espectacular y completo que está el museo! Tiene cinco pisos en los que podrías estar tranquilamente horas, es gratis pero tiene algunas urnas de acrílico para que dejes una donación.

Lo que más nos llamó la atención es la cantidad de animales embalsamados que hay, desde un elefante, una jirafa, familias de leones, tigres, es para quedarse un rato mirando a los bichos, algunos en situación de caza, muy bien logrado. Solo para la parte de ciencias naturales se recomiendan dos horas.

También tiene historia del lejano oriente, armaduras de samurai, ropa de la corte imperial china, budas de la India y momias egipcias. Ahora pasamos a grandes desarrollos de la humanidad como cohetería, aerodinámica, robótica y medicina moderna. Luego, hay una parte importante de la historia de Escocia, desde los celtas, historia medieval, armas y armaduras.

Si vienen con niños -y no tanto- la oferta se multiplica, hay muchos juegos interactivos, desde adivinar sonidos de animales, escribir tu nombre en jeroglífico y pesarse para ver como que animal pesas! Claro que no les vamos a decir como que animal pesamos! Bueno sí, peso como una marsopa de puerto, voy a tener que aflojarle a las pastas jajaja.

Si con todo esto no los convencimos, con este dato seguro van: la entrada es GRATIS. Pueden ir todos los días de 10 a 17hs.

11 – El mejor amigo del hombre está en Edimburgo

Un perro de raza Skye Terrier llamado Bobby, fue el mejor amigo del policía John Gray hasta su muerte por tuberculosis en 1858. Después de que su dueño fuera enterrado en el Cementerio Greyfriars, Bobby fue llevado al cuartel de bomberos de la ciudad y todas las noches se escapaba para ir hasta la tumba de su dueño en la que se quedó 14 años hasta que se murió.

Fue un problema enterrarlo junto a su dueño porque en el cementerio no admitían animales. Ocurre que los habitantes de Edimburgo amaban tanto a Bobby que presionaron para que le den los mismos derechos que a un humano. Gracias a eso lo pudieron enterrar junto a John Gray y nunca más se separaron.

Muy cerca del cementerio, que parece de película, está la estatua de Bobby! Importante: los habitantes de la capital escocesa piden que los turistas no le toquen la nariz, que no da suerte y encima deteriora la estatua del perro que tanto aman.

12 – Maggie Dickson, una escocesa con más culo que cabeza. La mejor historia de Edimburgo

Maggie Dickson era una chica de Edimburgo que se había casado muy joven con un pescador que al poco tiempo la abandonó .música triste-. Como eso estaba mal visto en la época Maggie se fue a vivir a un pueblo al sur de Edimburgo, allí consiguió trabajo en una posada a cambio de alojamiento y comida. Se enamoró del hijo del dueño de la posada, quedó embarazada y ocultó su embarazo para no perder el trabajo. Lo ocultó tan bien que nadie se dio cuenta aunque lamentablemente el bebé nació prematuro y muerto.

Sin hacer demasiado alboroto Maggie Dickson fue al río Tweed a dejar el cuerpo del bebé y al llegar a la orilla se largó a llorar desconsoladamente. Unos pueblerinos advirtieron la situación y la atraparon y fue condenada a la horca por ocultamiento de embarazo.

Fue el 2 de septiembre de 1724, después de tomar una copa de whisky que fue ahorcada en Grassmarket a la vista de todo el pueblo. Camino a sepultar el cuerpo empezaron a escuchar gritos que salían del ataúd. Increíblemente Maggie estaba viva!

El pueblo estaba eufórico y la cerveza corría como agua, iban a ver dos ejecuciones el mismo día. Justo cuando la estaban por colgar por segunda vez, se escucha la voz de un hombre que dice «por voluntad divina esta mujer no ha muerto al ser sentenciada, no es justo volver a juzgarla por un delito por el cual ya ha sido juzgada». Así fue como se salvó Maggie de la muerte en la horca.

Lo loco es que después Maggie se puso a bailar y cantar frente a las ejecuciones de manera tan graciosa que las familias de las personas que iban a la horca la contrataban para que amenice el momento de horror. Hizo tanta plata que se compró el bar que estaba frente a la horca. Claramente, después de la doble salvada de Dikson cambiaron la ley de la horca, y se aseguraron que el que era colgado no se salve. En el lugar donde vivió Maggie Dickson 40 años más hay un pub que lleva su nombre.

13 – Castillo de Edimburgo

Domina el escenario desde donde se lo mire, impresiona verlo arriba de una gran roca volcánica y su existencia moldeó la historia de Escocia. Allí hubo batallas y asedios, y fue el hogar de la realeza. Las joyas de la corona que descansan en el ícono de Edimburgo no nos parecieron gran cosa, con el perdón de los escoceses.

Algunos edificios fueron reconstruidos, mientras que otros surgieron para contener una enorme guarnición y crear una cárcel para los prisioneros de guerra, quizás el lugar más interesante para visitar del castillo.

Personajes que se refugiaron en el castillo: la reina Margarita, que murió en el castillo en 1093, y la reina María Estuardo, quien en 1566 parió entre las paredes del castillo a Jacobo I de Inglaterra y VI de Escocia. Unos años después, en el siglo XVII, el castillo se convirtió en una base militar.

Importante: todos los días a las 13h hay un cañonazo en la explanada del castillo que te vuela la peluca y deja un olor a pólvora tremendo! Traten de ir un día despejado ya que las vistas que hay desde el castillo son alucinantes!

La entrada simple vale 19,50 libras. Pero les recomendamos reservar un tour en español para disfrutar bien el recorrido.

14 – Power femenino en la Universidad de Edimburgo

Vocación al límite

James Barry nació en Belfast, norte de Irlanda a fines del siglo XVIII, ingresa en la Facultad de Medicina de la Universidad de Edimburgo y se gradúa en 1812 a los 17 años. Una vez doctorado empieza a seguir al ejército británico como médico de guerra por todo el mundo.

Como médico de guerra va a China, India, Egipto, Canadá y era tan bueno que llega al rango de coronel. Muere a los 70 años siendo uno de los médicos más prestigiosos del momento, por ejemplo fue el primer doctor en realizar una cesárea en continente africano. Cuando estaban por preparar el cadáver para el entierro se dan cuenta que era una mujer y que su verdadero nombre era Margaret Ann Bulkley. Chan!

Sucede que en esa época las mujeres no tenían derecho a estudiar en una universidad y Margaret tuvo que hacerse pasar por hombre para estudiar. La corona inglesa se negó a poner su verdadero nombre en la lápida donde aparece como “Dr. James Barry, coronel del ejército británico”.

Las siete de Edimburgo

Sophia Jex Blake era una mujer adinerada de Londres que nace en 1840. Incursiona en mejoras para la enfermería y decide ir a estudiar medicina a Edimburgo. En la Universidad le dicen que las mujeres no pueden estudiar allí, que si fuesen varias harían una excepción. Sophia junta a seis amigas y las admiten en 1869 cuando a la Universidad se le agotan las excusas. Tienen que soportar el acoso de los hombres, bullying que pasa a mayores cuando las mujeres empiezan a sacar mejores notas.

En 1870 las chicas se van a presentar en un exámen final y los hombres van a provocar el motín de los cirujanos. Qué sucede? Varios compañeros esperan a las mujeres y les tiran tierra y basura pensando que así no se van a presentar al exámen. Las mujeres se presentan y aprueban. Corre 1873, año en el que se tendrían que haber graduado y desde la universidad le dicen “lo sentimos pero no, agradezcan que las dejamos estudiar”.

Sophia luego de ejercer en una clínica privada de Londres donde sus jefes hombres no la dejaban desarrollarse a final del sigloXIX vuelve a Edimburgo, y junto a otras colegas instalan la primera clínica privada de Reino Unido regenteada por una mujer. Con otras médicas comienzan a ejercer presión lo que lleva al parlamento a sacar una ley en 1892 donde las mujeres pueden estudiar medicina en la Universidad de Edimburgo. El esfuerzo valió la pena.

15 – Cámara oscura: un mundo de ilusiones en Edimburgo

La cámara oscura es un sistema creado en 1835 por María Short para proyectar la imagen de la ciudad. Cómo funciona? Usa un conjunto de espejos reflectores sobre una superficie en forma de cúpula situada en un cuarto oscuro en la parte alta de la torre desde donde se puede ver la calle y a las personas caminar como si se tratara de una cámara con un gran zoom! Muy muy loco!

A esto hay que sumarle cinco pisos en un edificio excelentemente ubicado cerca del castillo, lleno de hologramas, imágenes 3D, espejos que deforman hacen que te sientas una personita de 6 años y que te asombres a cada paso. Definitivamente las sorpresas en Edimburgo están por todas partes.

Es importante tener el cuenta que, como nos pasó a nosotros, en los días muy nublados y lluviosos la visibilidad de la Cámara Oscura no es óptima. Un dato: la terraza tiene unas vistas espectaculares de la ciudad de las chimeneas.

La entrada vale alrededor de 22 libras escocesas.

16 – Un paseo de día completo cerca de Edimburgo: Lago Ness y Tierras Altas

Salimos de Edimburgo a las 7,45 desde el local de Rabbies Tour y todo el periplo terminó a las 20hs. Es un tour de todo el día. Si van a Edimburgo, hay que hacerlo.

El tour de Rabbies al Lago Ness pasa por el magnífico Glencoe, escenario de la masacre del clan MacDonald por parte de los Cambell en 1692, continúa hacia Fort William, el inicio del Great Glen y el Canal de Caledonia, sigue hasta Fort Augustus, enclavado a la orilla del Lago Ness. A nosotros nos tocó Mark, un chofer guía fuera de serie!

Volvamos a hablar del monstruo! Hace poco científicos neocelandeses analizaron el ADN del lago y llegaron a la conclusión de que Nessie no existe aunque hay un 20% de ADN que no se pudo determinar a que corresponde! Así que hay esperanza! Y si es una anguila ojalá nunca la descubran así sigue el gancho del lugar que traspasa el gancho turístico y es más que una leyenda.

Para leer más sobre el tour, les dejamos el link a nuestro posteo Una escapada al Lago Ness desde Edimburgo.

Definitivamente recomendamos el tour de Rabbies! Pueden tener más info del tour haciendo click acá:

18 – Imperdible: hacer un paseo por el New Town

No todo es la ciudad viaje de Edimburgo. La ciudad nueva o New Town también tiene su encanto!

Muy cerca del hotel New Town Guest House está el barrio Dean Village. Recomendamos destinar una mañana a pasear por este hermoso y pintoresco barrio. Desde el hotel se puede caminar hasta St. Bernard’s Well y desde ahí caminen por el rio Water of Leith hasta llegar a el Puente Dean y al cementerio.

Deans Village, un tranquilo rincón escondido en el corazón de Edimburgo, es un remanso de serenidad que contrasta con la bulliciosa energía de la ciudad. Situado a orillas del río Water of Leith, este encantador pueblo ofrece un escape pintoresco con sus casas de piedra y sus calles empedradas que parecen congeladas en el tiempo. Los antiguos molinos que bordean el río añaden un toque de historia industrial a la escena, mientras que los puentes de piedra y los senderos arbolados invitan a los visitantes a explorar este oasis de tranquilidad.