¿Vale la pena visitar Siena? Si estás planeando un viaje por la Toscana o una escapada desde Florencia, la respuesta es un rotundo sí. Siena es una de esas ciudades que te envuelven apenas ponés un pie en sus callejuelas adoquinadas. Con su casco antiguo en lo alto de una colina, torres medievales, una plaza que parece un anfiteatro y una catedral que te deja sin aliento, Siena es una cápsula del tiempo con alma toscana.
Además, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1995, y no es para menos: lo que se respira acá es historia viva. Te contamos cómo llegar, qué ver, qué comer y si vale la pena dormir en Siena o hacer base en Florencia. También te dejamos links a tours y alojamientos para que lo tengas todo resuelto.
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¿Cómo ir de Florencia a Siena?
Si están en Florencia y quieren descubrir una de las ciudades más fascinantes de Italia, no pueden perderse Siena. Llegar desde Florencia es muy fácil: toman un tren en la estación de Santa Maria Novella, y en apenas una hora, estarán sumergidos en el corazón de la Toscana medieval.
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Escalera mecánica para llegar a la casco histórico
Una vez que llegás a Siena, la estación de tren está al pie de la colina donde se encuentra el casco histórico. La buena noticia es que no hace falta escalarla a pie: a la salida de la estación hay un centro comercial y dentro de él un sistema de escaleras mecánicas que te ahorran el esfuerzo. ¡Una entrada muy moderna para una ciudad medieval!
Ya en el casco histórico, los envuelve el aire medieval que emana de cada rincón. La ciudad, con su increíble conservación, parece detenida en el tiempo. Nos animamos a decir que es una de las ciudades medievales mejor conservadas del planeta. Al caminar por las estrechas y empedradas calles, cada esquina invita a descubrir algo nuevo: un detalle arquitectónico, una iglesia pintoresca, o una vista que te deja sin aliento. Siena fue incluida en 1995 en la lista de Patrimonios de la Humanidad por la UNESCO, y es fácil entender por qué: su arquitectura intacta, su rica historia y la magia que se siente en cada paso la convierten en una ciudad única.
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¿Por qué es famosa Siena?
Siena es famosa por ser una de las ciudades medievales mejor conservadas de Europa. Su trazado urbano, su arquitectura gótica y la atmósfera que se respira la hacen única. Es como meterse en una película de época: todo está en su lugar desde hace siglos, y eso la convierte en un tesoro viviente.
Uno de los íconos que la hacen mundialmente conocida es el Palio de Siena, una carrera de caballos que se corre dos veces al año en la Piazza del Campo y que enfrenta a los barrios (contrade) de la ciudad en una competencia cargada de historia, pasión y orgullo local.
Pero hay más: su universidad es una de las más antiguas de Italia, su arte gótico floreció en paralelo al de Florencia y su legado histórico está presente en cada rincón. Caminar por Siena es sentir que el tiempo se detuvo, pero de la mejor manera.
¿Qué ver en Siena en un día?
Piazza del Campo y la Torre del Mangia
El corazón de Siena es, sin duda, la Piazza del Campo. Tiene una forma trapezoidal y una suave pendiente que lleva la vista hacia el centro, donde se encuentra la Fuente Gaia. Es una plaza escénica como pocas, ideal para sentarse, mirar el entorno y entender por qué esta ciudad enamora a quienes la visitan.
Desde allí se alza imponente la Torre del Mangia, de 102 metros de altura, construida en el siglo XIV. Si te animás a subir sus escalones, vas a tener una de las mejores vistas de la Toscana. Las fachadas rojizas, los tejados desparejos y el verde ondulado de los alrededores componen una postal que no se olvida.
¿Y el atardecer en Siena?
Uno de los mejores lugares para disfrutar de un atardecer inolvidable es el Piazza del Campo. Desde aquí, pueden ver cómo el sol se oculta tras las colinas de la Toscana, tiñendo el cielo de colores cálidos y dejando una sensación de paz y serenidad. No hay nada como ver el día terminar en esta ciudad medieval, rodeado de historia y belleza. La sensación es estar dentro de una postal o de la etiqueta de vino toscano.
El Duomo di Siena
El Duomo de Siena es uno de los templos más impactantes de toda Italia. Su fachada de mármol blanco, rosa y verde se impone con elegancia. Por dentro, el suelo de mosaicos, las esculturas de Donatello y el púlpito de Pisano te dejan sin palabras.
Aunque hayas visto otras catedrales italianas, esta tiene algo especial. Hay una sensación de equilibrio entre lo grandioso y lo íntimo, lo recargado y lo armónico. Una joya gótica que justifica por sí sola la visita a Siena.
¿Qué comer en Siena?
Trattoria Il Vinaio: excelente comida toscana
Después de tanta caminata llega el momento de descansar y probar la gastronomía local. Buscamos reseñas en Google y no dudamos en visitar la Trattoria Il Vinaio. Este es un lugar tradicional en el que se respira el auténtico ambiente toledano: mesas de madera, luz cálida y una atención de primera. En el menú, encontramos una gran variedad de platos típicos, como las tablas de salumi (embutidos) de la Toscana, acompañadas de un buen vino local. El plato del día, en nuestro caso, fue el famoso Pici con ragú de cinghiale (pasta tipo fideos con ragú de jabalí), una receta que es un verdadero festín para los sentidos, de esos platos que te dan ganas de ir a abrazar y agradecer al chef.
Les contamos un poco, el Pici, esos fideos gruesos y largos, tienen una textura perfecta que se fusiona maravillosamente con el sabor profundo y sabroso del ragú de cinghiale. La realidad es que ya conocíamos el plato y quedamos tan manija en Florencia que cuando lo vimos en la carta no dudamos. Este plato, muy típico de la región, es una delicia que no pueden dejar de probar. Y para cerrar la comida con broche de oro, qué mejor que unos cantuccini (galletitas de almendra) acompañados de un buen Vin Santo, un vino dulce de la región. Los cantuccini se sumergen en el Vin Santo, creando una combinación perfecta de sabores dulces y amargos que harán que tu paladar se sienta completamente satisfecho. Esto que vimos con ojos navideños se puede probar todo el año.
Pero lo que hace aún más interesante a Il Vinaio es su vinculación con el ciclismo, una de las pasiones más grandes de Siena. La trattoria es un lugar de encuentro para ciclistas locales y turistas que visitan la ciudad para recorrer los sinuosos caminos de la Toscana. El restaurante está decorado con una serie de memorabilia del ciclismo, que incluyen fotos, bicicletas antiguas y trofeos de competiciones locales e internacionales. Esto no es casualidad: Siena es famosa por albergar una de las más importantes y prestigiosas carreras ciclistas del mundo, la Strade Bianche, que atraviesa los hermosos paisajes de la región, incluidos los caminos empedrados que rodean la ciudad.
¿Cuánto tiempo necesitas para recorrer Siena?
Si bien se puede disfrutar de los principales puntos turísticos en un día, lo ideal es pasar al menos dos días. Nosotros estuvimos menos de un día y la verdad es que es una ciudad que da para pasar la noche. Desde las estrechas callejuelas hasta las impresionantes vistas panorámicas, cada paso te sorprenderá. Si te preguntas qué hacer en Siena, la respuesta es simple: perderse por sus calles, visitar sus monumentos, disfrutar de su gastronomía y, por supuesto, admirar los paisajes toledanos.
¿Vale la pena alojarse en Siena?
Muchos hacen una excursión de un día, pero Siena bien merece una noche. Cuando se van los turistas que llegan en tours, la ciudad se transforma. Las luces tenues, el silencio entre las callecitas de piedra y los bares llenos de locales crean una atmósfera mágica.
Si tu plan es recorrer la Toscana con calma, Siena es un excelente lugar para dormir y moverse desde ahí a otros puntos como San Gimignano, Montalcino o el Valle de Orcia.
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¿Merece la pena una excursión de un día a Siena desde Florencia?
Sí, y mil veces sí. Siena es uno de los destinos imprescindibles para quienes visitan Florencia y quieren descubrir la Toscana más auténtica y medieval. Con medio día alcanza para ver lo principal, pero si podés quedarte una noche, vas a conocer su lado más íntimo y encantador.
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Finalmente, Siena es una ciudad que, a pesar de su fama, logra mantener un encanto que parece escapar de las rutas turísticas más comunes. Si quieren disfrutar de una ciudad que ha sabido conservar su alma medieval, Siena es el lugar ideal para hacerlo. Y si tienen tiempo, no olviden explorar también los alrededores: los viñedos, los olivares y los pequeños pueblos que componen esta región de la Toscana te dejarán recuerdos inolvidables. ¡Siena te espera con los brazos abiertos!