En Catania arrancó el recorrido por Sicilia. Su cultura, su gente y su gastronomía la convierten en la perla de la Isla. Catania lo tiene todo: historia, tradición, gastronomía y un ambiente vibrante que conquista a todos los viajeros. A continuación, les dejamos los imperdibles para que ustedes también se enamoren de esta ciudad.
Tabla de contenido
- ¿Cuándo ir a Catania?
- ¿Dónde alojarse en Catania?
- ¿Qué comer en Catania?
- ¿Qué hacer en Catania?
- Qué hacer en Catania gratis (o casi)
¿Cuándo ir a Catania?
Por cuestiones climáticas se dice que los mejores meses para visitar Catania van de marzo a diciembre. De todas formas nosotros viajamos en la primera semana de febrero y el clima era casi el ideal para recorrer, agradable tirando a caluroso.
Si bien el clima nos acompañó, lo mejor fue estar presentes en los festejos de Santa Agata, la patrona de la ciudad. Todos los años entre el 3 y el 5 de febrero, Catania se ilumina y se viste de fiesta. Los habitantes de la ciudad se organizan para desfilar con carrozas mientras cantan y tocan trompetas. Un espectáculo y una tradición imperdibles.
Para saber más sobre Sicilia y sus ciudades imperdibles, vayan a nuestro Post Una semana de película en Sicilia
¿Dónde alojarse en Catania?
Catania ofrece una amplia variedad de opciones de alojamiento, desde hostales económicos hasta hoteles boutique. Para disfrutar del ambiente histórico, recomendamos hospedarse en el centro, cerca de la Piazza Duomo. Para un entorno más tranquilo, el barrio de Borgo-Sanzio es una excelente opción.
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¿Qué comer en Catania?
¿Te animás a probar carne de caballo en Catania?
Una de las experiencias gastronómicas más curiosas (y polémicas) que podés vivir en Catania es probar la famosa carne de caballo, un clásico de la cocina local que todavía genera debate entre quienes la visitan por primera vez. Aunque para muchos puede sonar raro o incluso chocante, en esta parte de Sicilia es algo completamente normal. Se vende en los mercados, se prepara en los hogares y se disfruta en la calle sin mayores vueltas.
En nuestro paso por el Mercato della Fiera, lo primero que nos llamó la atención fue ver que casi todos los puestos de carnicería ofrecían carne de caballo. Nos acercamos a una pareja de abuelos locales que estaba haciendo la compra y nos confirmaron que sí, que la comen toda la vida y que es riquísima. Incluso nos recomendaron caminar por Via del Plebiscito, una calle famosa por sus macellerie (carnicerías), muchas de las cuales tienen parrilla propia y preparan ahí mismo sándwiches de carne de caballo al paso. Toda una experiencia callejera 100% catanesa.
Obviamente fuimos. Sergio estaba emocionado con la idea; yo, no tanto. Pero cuando una recomendación viene de gente local, hay que darle una oportunidad. ¿El resultado? Bueno… el sabor de esta carne es intenso y muy particular. A Sergio no le fascinó, pero tampoco le pareció un horror. Yo, en cambio, no pude con la impresión y no lo disfruté para nada.
Como diría Karina Olga: lo dejo a tu criterio. Pero si te gusta probar sabores nuevos y no le tenés miedo a los desafíos culinarios, comer carne de caballo en Catania es una experiencia que definitivamente no vas a olvidar.
Arancini: el bocado siciliano que tenés que probar en Catania
Si hablamos de comida típica siciliana, los arancini se llevan todos los aplausos. Estas bolitas fritas de arroz, crocantes por fuera y cremosas por dentro, son una de esas delicias que tenés que probar sí o sí si estás viajando por Sicilia. Están rellenas de lo que se te ocurra: ragú, cuatro quesos, ricotta, pistacho, setas, berenjena alla Norma… y la lista sigue. Son contundentes, sabrosas y perfectas para comer al paso mientras explorás la ciudad.
En nuestro caso, veníamos de Roma con el paladar entrenado en los supplì (la versión romana de este bocado), pero apenas llegamos a Catania fuimos en búsqueda del verdadero arancino siciliano. Y lo encontramos en Serafino Arancini Espressi, un localcito que se volvió nuestra perdición.
La variedad de sabores que tienen es impresionante, y además están hechos al momento, súper frescos. Probamos varios (¡era imposible elegir uno solo!) y todavía soñamos con el de pistacho y el clásico de ragú. Si estás buscando dónde comer los mejores arancini en Catania, este lugar es un golazo.
🍽️ Dato foodie: en Catania los llaman arancini (en masculino), mientras que en otras zonas de Sicilia como Palermo les dicen arancine (en femenino). ¡El debate está servido!
Comer mariscos frescos en el mercado de pescadores de Catania
Uno de los lugares más vibrantes y auténticos para comer en Catania es, sin dudas, su famoso mercado de pescadores. Ubicado junto a la Piazza del Duomo, este mercado (llamado La Pescheria) es un espectáculo de gritos, aromas, colores y vida local. Es ideal para pasear por la mañana, ver cómo los vendedores limpian y exhiben el pescado recién traído del mar y, de paso, aprovechar para pegarse un buen almuerzo al paso.
Alrededor del mercado hay varios puestos de comida callejera que ofrecen los clásicos conos de frutti di mare fritos, servidos en mesas altas o directamente para llevar. Nosotros seguimos la recomendación de la dueña del departamento que alquilamos en Roma (sí, en Roma, porque la fama del lugar llega lejos) y fuimos directo a Scirocco, uno de los más conocidos por los locales.
Pedimos un mix de mariscos fritos y fue una gloria: sabroso, crujiente, fresco y, contra todo pronóstico, ¡nada pesado! Ideal para acompañar con una birra fría y seguir pateando la ciudad.
🐟 Info útil: el mercado abre muy temprano, desde las 5 de la mañana hasta el mediodía, pero los puestos de comida siguen funcionando después del cierre del mercado, especialmente en temporada alta o fines de semana.
Qué hacer en Catania
Aquí les dejamos una lista de cosas que hacer y lugares que visitar para aprovechar al máximo su estancia en Catania.
Free walking tour por Catania
Si es tu primera vez en la ciudad, no hay mejor forma de empezar que con un free walking tour por Catania. Estos recorridos a pie con guía son ideales para tener un primer pantallazo de la ciudad, orientarte, conocer los principales puntos históricos y culturales, y entender un poco de este caos tan encantador que define a Catania.
Además de aprender sobre el pasado volcánico de la ciudad, las erupciones del Etna y las joyitas arquitectónicas del centro histórico, vas a poder caminar por sus calles con alguien que te cuente anécdotas, te dé tips locales y te ayude a mirar Catania con otros ojos.
Nosotros siempre recomendamos hacer un walking tour el primer día: te ubica, te da contexto y encima es gratis, con la opción de dejar una propina al guía si te gustó la experiencia.
👣 Recomendación viajera: estos son dos free walking tours por Catania en español que podés reservar online a través de Civitatis:
Imperdible salir tempranito a la mañana para recorrer el mercado de Catania
Una de las mejores formas de arrancar el día en Catania es salir temprano a recorrer el mercado de la Fiera, en plena Piazza Carlo Alberto. Desde las 7 de la mañana hasta el mediodía, este lugar se convierte en un festival de colores, olores y gritos que te mete de lleno en la vida cotidiana siciliana.
Acá no vas a encontrar souvenirs ni turistas en masa: esto es Catania en su estado más puro. Los locales vienen a hacer las compras del día —carne, pescado, frutas, verduras, especias— y los puesteros venden todo con una pasión digna de ópera, gritándole los precios a quien quiera (o no quiera) escucharlos.
Además de mirar y sacar fotos, te recomendamos llevar efectivo y aprovechar para probar algo fresco: una fruta de estación, un trozo de queso local o una empanadita rellena (sí, las tienen).
Si buscás un paseo auténtico en Catania, el mercado de la Fiera es un plan ideal para empezar el día con toda la energía local.
Almorzar en el mercado de pescadores
En Catania el imperdible es el mercado de pescadores. Alrededor hay varios puestos para comer conos de frutos de mar fritos en mesas altas y al paso. Por recomendación de la dueña del departamento que alquilamos en Roma, fuimos a Scirocco y la pegamos, pedimos un mix de frutos de mar fritos que estaba riquísimo y no nos cayó pesado.
El mercado abre de 5am hasta las 12pm pero los puestos de comida siguen abiertos.
Vía Plebiscito para probar la carne de caballo
En el mercado de la Fiera lo primero que nos llamó la atención es que en todos los puestos de carnicería se vendía carne de caballo y que la gente la compraba sin problemas, como lo más normal del mundo. Nos acercamos a una pareja de abuelos que estaba haciendo la cola y les preguntamos si ellos compran carne de caballo, si la consumen y nos dijeron que sí, que es riquísima y que sobre la calle Vìa Plebiscito hay muchísimos puestos de carnicerías (macellerie en italiano) que tienen una parrilla y te preparan sándwiches de caballo. Sergio estaba como loco con el plan, yo no tanto pero como el consejo venía de gente local fuimos en búsqueda del famoso sanguche. Las malas lenguas dicen que la Cosa Nostra tiene el negocio de la carne de caballo….
El sabor de esta carne es polémico… En mi caso, me daba mucha impresión comer carne de caballo así que quizás por esto no me gustó para nada el sabor. A Sergio no le encantó pero no le dio asco como a mí. Como dice Karina Olga, lo dejo a tu criterio.
Piazza Duomo
Aquí encontramos a la Fuente del Elefante. Un obelisco, copia del obelisco de la Minerva de Roma hecho por Bernini. Resalta el elefante de color negro U Liotru, símbolo de Catania y de Sicilia después del terremoto de 1693.
En la piazza tenemos también la Iglesia de la Abadía de Santa Agata. Tanto la Abadía como la Fuente del Elefante fueron construidos por Giovanni Battista Vaccarini, un importante artista barroco siciliano.
Teatro Bellini
Vincezo Bellini nació en Catania en 1801 y fue uno de los compositores de ópera más importantes de Italia, su obra más famosa es la ópera Norma. Es por esto que la primera ópera de Catania lleva su nombre.
Teatro Romano
Una de las cosas que más nos sorprendió de Catania es cómo conviven lo moderno y lo antiguo en cada rincón. Caminando por el centro histórico, sin buscarlo demasiado, nos topamos con los restos del imponente Teatro Romano, construido en el siglo II a.C.
Lo increíble es que está ahí, a la vista de todos, como si fuera parte del paisaje urbano. Entre callecitas estrechas y edificios antiguos, aparecen las ruinas perfectamente integradas, recordándonos que esta ciudad tiene miles de años de historia bajo sus pies.
🏛️ La entrada es gratuita, y aunque no es un sitio súper promocionado, vale totalmente la pena asomarse y recorrerlo un rato.
Si te gustan las ruinas y la historia, o simplemente querés ver algo diferente sin salir del centro, el Teatro Romano de Catania es un plan perfecto para sumar a tu paseo a pie por la ciudad.
Probar los arancini de Catania
Los arancini son bocaditos fritos de arroz que pueden estar rellenos de ragú, cuatro quesos, pistacho, ricotta… lo que sea. ¡Son una delicia siciliana, si van, no pueden no probarlos!
¿Dónde se pueden comer? El más rico lo encontramos en Catania en Serafino Arancini Espressi.
Escapada del día a Siracusa
Si estás en Catania y tenés al menos un día libre, una escapada a Siracusa es un plan perfecto para combinar historia, mar y puro relax. Lo mejor de todo es que es muy fácil llegar desde Catania en tren, así que podés ir por tu cuenta sin necesidad de tour.
Hay dos formas de hacerlo:
🕐 Opción 1: salir bien temprano y pasar el día entero en Siracusa, regresando a Catania al atardecer.
🌙 Opción 2: pasar una noche allá y recorrer más tranquilos, disfrutando del centro histórico bajo las luces tenues y el sonido del mar.
Nosotros elegimos la primera opción porque teníamos pocos días, pero valió totalmente la pena. Nos tomamos un tren temprano, exploramos la ciudad durante varias horas y volvimos en la tarde. Fue intenso, pero hermoso.
📍Nuestro consejo: más allá de los puntos turísticos clásicos, dejate llevar por las callecitas de Ortigia, el corazón histórico de Siracusa. Las vistas al mar, los balcones floridos y ese aire siciliano que se respira en cada rincón te van a encantar.
Te dejamos algunos datos útiles para organizar tu visita, pero lo más importante es que te relajes y te pierdas un poco entre la historia y el mar. Siracusa es de esos lugares que se disfrutan a paso lento.
Para saber todo sobre Siracusa, les dejamos el link al posteo Escapada del día a Siracusa desde Catania
Qué hacer en Catania gratis (o casi)
Viajar no siempre significa gastar a lo loco, y Catania es una de esas ciudades donde se puede disfrutar mucho sin romper el presupuesto. Acá te dejamos algunas ideas para armar un recorrido low cost (pero con mucha onda) por esta joya siciliana.
1. Free walking tour por el centro histórico
Ya lo dijimos antes y lo repetimos: hacer un free walking tour por Catania es una de las mejores formas de conocer la ciudad. Vas a recorrer sus plazas, iglesias y calles principales con guía en español, y no tenés que pagar nada (aunque una propina siempre es bienvenida).
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2. Recorrer el mercado de La Pescheria
Pasear por el mercado de pescado de Catania es una experiencia sensorial total: gritos, colores, olores y escenas cotidianas que te conectan con el alma local. No hace falta comprar nada: simplemente caminarlo ya es un espectáculo.
Tip: si te tienta, comete un cono de mariscos fritos al paso 😉
3. Visitar la Catedral de Santa Ágata
La entrada es gratuita y el edificio es imponente. La catedral de Catania, en plena Piazza del Duomo, combina historia, arquitectura barroca y unas vistas hermosas del corazón de la ciudad.
4. Subir a la terraza de la Badia di Sant’Agata
No es gratis, pero casi: por unos pocos euros podés subir a la cúpula de la Badia di Sant’Agata y tener una de las mejores vistas panorámicas del casco histórico… y del Etna si el día está despejado. ¡Vale cada centavo!
5. Pasear por Vía Etnea
La avenida principal de Catania es perfecta para caminar, mirar vidrieras, tomar algo y observar el ritmo local. También podés ver varios palacios antiguos y plazas sin gastar un euro.
6. Disfrutar un atardecer en Villa Bellini
Este parque es uno de los pulmones verdes de la ciudad. Ideal para descansar un rato, leer bajo los árboles o ver cómo cae el sol con el Etna de fondo.