¿Listo para enamorarte de Florencia? Esta ciudad, cuna del Renacimiento, es un sueño para los amantes del arte, la historia y la buena comida. Desde pasear por el Ponte Vecchio hasta admirar el imponente Duomo, Florencia tiene ese “algo” que te deja con ganas de volver.
Nosotros ya habíamos estado, pero decidimos regresar para disfrutarla de una manera diferente, más relajada, con paseos por barrios menos turísticos, buena gastronomía y mucho de ese ambiente florentino que solo se percibe caminando sin apuro.
¿Cómo llegar a Florencia desde Roma?
Una de las formas más prácticas y económicas de llegar es en Flixbus, especialmente si querés ahorrar. El trayecto dura alrededor de 3 horas y media y los buses te dejan cerca del centro. Ideal si venís viajando con presupuesto ajustado.
Otra opción (más rápida pero también más cara) es el tren de alta velocidad. Los trenes Frecciarossa y Italo salen varias veces al día desde Roma Termini y llegan en 1h30 a Firenze Santa Maria Novella, la estación central.
✈️ Consejo: si pensás recorrer varias ciudades italianas, podés comparar precios de trenes en Omio o considerar un pase de tren Eurail si vas a hacer varios trayectos.
Te recomendamos leer nuestro posteo con toda la información sobre el pase de tren de Eurail.
¿Cuántos días se tarda en ver Florencia?
Florencia se puede recorrer en dos o tres días, dependiendo del ritmo que lleves y tus intereses. Si es tu primera vez y querés visitar los principales museos como la Galleria degli Uffizi y la Accademia, además de caminar por el centro histórico, cruzar el Ponte Vecchio, visitar el Duomo, probar la comida local y subir hasta la Piazzale Michelangelo para ver el atardecer, lo ideal es contar con al menos 3 días completos. Con menos tiempo vas a ver solo la superficie de lo que tiene para ofrecer.
Nosotros estuvimos dos días completos, pero era nuestra segunda vez y, por contexto del viaje (época de carnaval y los primeros casos de COVID), elegimos no entrar a lugares cerrados. Aun así, pudimos disfrutar de la ciudad a fondo caminándola. Florencia es un museo al aire libre, y aunque muchos lugares emblemáticos requieren entrada, la belleza de la ciudad también se encuentra en sus plazas, mercados y callejuelas medievales, que se pueden recorrer sin gastar un euro.
¿Qué hacer en 3 días en Florencia?
Con tres días en Florencia podés organizar un recorrido muy completo. El primer día podés dedicarlo al centro histórico: subir al Duomo o al Campanile de Giotto, visitar la Piazza della Signoria y caminar hasta el Ponte Vecchio. También podés pasar por el Mercato Nuovo a tocar el hocico del jabalí de bronce (dicen que da suerte) y cerrar el día viendo el atardecer desde la ribera del Arno. A nosotros nos tocó la época del carnaval, y cruzando el Ponte alla Carraia descubrimos una Florencia más local y festiva.
El segundo día podés dedicarlo a museos: la Galleria degli Uffizi, que tiene obras de Botticelli, Leonardo y Rafael, y la Galleria dell’Accademia, donde está el David de Miguel Ángel. Si te queda tiempo, acercate al Palazzo Pitti y los Jardines de Boboli. El tercer día podés recorrer los barrios menos turísticos: el Oltrarno (al sur del Arno), caminar por Via Romana, almorzar en lugares locales como I Brindellone, y terminar en la Piazzale Michelangelo con una vista panorámica de Florencia. Caminar de noche por la ciudad también es un plan imperdible.
¿Cuál es el plato típico de Florencia?
Uno de los platos más emblemáticos de Florencia es la bistecca alla fiorentina, un corte grueso de carne vacuna que se cocina a la parrilla, con el hueso en forma de T. Se sirve poco cocida, casi cruda por dentro, como marca la tradición local. Es un plato abundante que suele compartirse entre dos personas y acompañarse con vino tinto de la Toscana. Nosotros, por la situación del COVID, preferimos no arriesgarnos a comer carne poco cocida, pero si no te molesta el punto «al sangue», es una experiencia gastronómica que vale la pena.
Otra especialidad de la cocina florentina que nos enamoró fue el pappardelle al ragù di coniglio (conejo), que probamos en el restaurante I Brindellone, al sur del Arno. Era el plato del día, muy económico y sabrosísimo. También se come mucho la ribollita, una sopa espesa con pan y verduras que es ideal para los días fríos. Y, por supuesto, el gelato florentino es otro protagonista: te recomendamos la Gelateria dei Neri para probar algunos de los mejores sabores artesanales de la ciudad.
¿Qué mes es mejor para ir a Florencia?
La mejor época para visitar Florencia es en primavera (abril-junio) o otoño (septiembre-octubre). En esos meses el clima es agradable, con temperaturas suaves y menos multitudes que en julio y agosto. Las flores en los jardines, los días largos y las luces doradas al atardecer hacen que caminar por la ciudad sea un verdadero placer. Además, hay una agenda cultural activa y muchos mercados al aire libre.
Nosotros fuimos a finales de febrero, cerca del carnaval. Aunque es temporada baja y algunas atracciones pueden tener horarios reducidos, fue una experiencia muy especial: Florencia estaba menos saturada de turistas y pudimos disfrutar los festejos del carnaval con desfiles de época y niños disfrazados en las plazas. Si no te molesta el frío y querés un viaje más tranquilo (y económico), el invierno también puede ser una buena opción.
¿Qué se puede ver gratis en Florencia?
Florencia tiene muchísimos lugares que podés ver sin pagar entrada. Solo caminar por el centro histórico ya es una experiencia increíble: la Catedral de Santa Maria del Fiore, el Ponte Vecchio, la Piazza della Signoria con sus esculturas al aire libre (como la réplica del David y la Fuente de Neptuno), o la Basílica de Santa Croce desde afuera. Además, muchos de los mercados, como el Mercato Nuovo o el Mercato Centrale, se pueden recorrer sin consumir nada.
Uno de los mejores planes gratuitos es subir a la Piazzale Michelangelo al atardecer. Las vistas de Florencia con el Arno, las cúpulas y las colinas del fondo no tienen precio. También podés caminar por el barrio de Oltrarno, lleno de tiendas de artesanía, murales y talleres. Florencia es una ciudad que invita a perderse caminando: cada esquina es fotogénica, y muchas veces lo más lindo no se paga.
Lo mejor es que reserves un lugar en alguno de los free tours de Civitatis por Florencia. Nos parece la mejor forma de empezar a conocer cualquier ciudad nueva a la que se llega.
¿Es cara Florencia?
Florencia no es de las ciudades más baratas de Italia, sobre todo en lo que respecta al alojamiento dentro del casco histórico o las entradas a museos famosos como los Uffizi o la Accademia. Sin embargo, es completamente posible recorrerla con presupuesto ajustado si sabés dónde comer y te alejás un poco del circuito más turístico. Nosotros encontramos precios razonables del otro lado del Arno, en lugares donde comen los locales.
En cuanto a comida, si evitás los restaurantes con menú en cinco idiomas frente al Duomo, podés almorzar por menos de 15 euros por persona con bebida incluida. También hay opciones económicas para desayuno o merienda en panaderías, y muchas heladerías artesanales ofrecen precios decentes por porciones generosas. La clave está en caminar unas cuadras más y observar dónde comen los florentinos.
¿Es segura Florencia?
Florencia es, en general, una ciudad segura para viajeros. Caminamos de noche por el centro histórico y por los barrios del otro lado del río sin sentirnos incómodos en ningún momento. Como en toda ciudad turística, hay que tener precaución con los carteristas en zonas concurridas como la estación de trenes, la Piazza del Duomo o el Ponte Vecchio.
Durante nuestra estadía, incluso en época de carnaval, el ambiente fue muy tranquilo y familiar. Muchos turistas, familias locales con chicos, gente paseando con calma. Si usás el sentido común, no vas a tener mayores problemas: no dejar objetos sueltos, no caminar distraído con el celular en la mano en zonas llenas de gente, y prestar atención al equipaje en estaciones o buses.
¿Cuál es la mejor zona para alojarse en Florencia?
La mejor zona para alojarse en Florencia depende del tipo de experiencia que busques. Si es tu primera vez y querés estar cerca de todo, el centro histórico (cerca de la Catedral o la Piazza della Signoria) es muy conveniente. Vas a tener todos los atractivos a pocos minutos caminando. Eso sí, los precios suelen ser más altos y hay más movimiento turístico.
Nosotros elegimos quedarnos al sur del río Arno, en una zona más tranquila y auténtica. El barrio del Oltrarno nos pareció ideal para ver el lado más real de la ciudad, con restaurantes frecuentados por locales, mercados de barrio y vistas preciosas del centro desde lejos. Estábamos a 15 minutos caminando del Duomo, pero sin el bullicio turístico en la puerta. Si querés una Florencia más genuina, este es el lugar.
Nuestro alojamiento en Florencia: Frimi Boutique Rooms B&B
Nos quedamos en Frimi Boutique Rooms B&B. La dueña se llama Viola y es una gran anfitriona. El hotel en sí es un departamento muy amplio con habitaciones muy cómodas y decoradas con detalles de diseño. Cada habitación está inspirada en el gusto de los abuelos de Viola.
Al hacer el check in Viola nos dio un mapa con toda la información para que tengamos una experiencia muy auténtica de la ciudad. Nos recomendó paseos y restaurantes por fuera del circuito turístico de Florencia que resultaron un 10 y también nos dio muy buenos datos de viaje. Por ejemplo, nosotros fuimos en época de carnaval y nos recomendó que vayamos a ver los festejos en las plazas al sur del rio Arno para tener una experiencia real de cómo festejan las familias de la zona.
Las habitaciones tienen baño privado y el alojamiento incluye desayuno con café, tostadas, mermeladas y nutella. Por otro lado, la ubicación es muy buena, a pocos minutos a pie desde la estación de central trenes y el centro histórico.
Frimi cuenta con una cocina compartida en la que podemos cocinar o comer comida que traigamos de afuera. Un día fuimos a la Galleria Commerciale Santa Maria Novella y compramos fideos pappardelle con ragù di cinghiale muy típico de la cocina toscana, y uno de los platos más representativos de la región. Se trata de una mezcla de carne de jabalí cocinada a fuego lento con una variedad de ingredientes que le dan un sabor profundo, rico y un toque rústico, muy característico de las recetas tradicionales italianas. Exquisito es poco! Y si es acompañado de un vino mucho mejor. Nos gustaron: Rosso dei Barbi; Piccini Chianti Riserva y Sensi Chianti. Se pueden conseguir en el supermercado de la Galleria por menos de diez euros.
El Frimi Boutique Rooms B&B nos gustó mucho, lo recomendamos 100%! Pueden reservar haciendo click aquí!
Día 1: Carnaval, puentes y atardecer sobre el río Arno
Llegamos a Florencia durante el carnaval. Luego del check-in en el Frimi, Viola nos sugirió ir al otro lado del río Arno para ver los festejos más auténticos. Así lo hicimos.
Almorzamos en el Mercato Centrale, donde hay de todo, aunque los puestos de arriba son algo caros. Luego cruzamos el Ponte alla Carraia y nos encontramos con familias disfrazadas con trajes de época, niños tirando papel picado y un ambiente festivo, sin turistas.
Al atardecer, regresamos por el Ponte Vecchio, probablemente el puente más fotografiado de Italia. Nos detuvimos a mirar el río Arno teñido de tonos dorados y nos sacamos mil fotos.
Seguimos caminando por el Lungarno degli Archibusieri. Pasamos por la sanguchería más famosa de Florencia, All’Antico Vinaio. Había tanta gente que no pudimos probarla. Pero sí nos dimos el gusto en la Gelateria dei Neri, una de las heladerías más recomendadas de la ciudad. Cremoso, intenso, delicioso.
Ya entrada la hora azul, llegamos a la Piazza Santa Croce, con más festejos y puestos de mercado. Cerramos el día caminando hasta la Basílica de Santa Maria del Fiore, el Duomo. Verlo iluminado por la noche es de otro planeta.
Día 2 y 3: Excursiones a Siena y San Gimignano (próximamente)
Desde Florencia hicimos dos escapadas de día: una a Siena y otra a San Gimignano. Pronto subiremos los posteos con todos los detalles. Por ahora, te adelantamos que son dos joyas toscanas que valen cada minuto del viaje.
🚐 Si preferís hacer estas visitas con guía y sin preocuparte por los transportes, te recomendamos mirar estas excursiones desde Florencia en Civitatis.
Día 4: Sabores toscanos, caminatas y vistas inolvidables
El último día lo dedicamos a explorar Florencia sin prisas. Arrancamos en el Mercato Centrale Firenze, entre macellerie, embutidos y puestos con aceites toscanos aromatizados. Luego fuimos al Mercato Nuovo y, como manda la tradición, tocamos la nariz del jabalí de bronce para volver a la ciudad.
A media mañana, llegamos a la Piazza della Signoria, un museo al aire libre con esculturas, la fuente de Neptuno y la réplica del David. Impresiona.
Pero el verdadero tesoro gastronómico del viaje fue el almuerzo en I Brindellone, un restaurante sencillo, local, lleno de trabajadores florentinos. Pedimos pappardelle con ragù de conejo. ¡Una locura de sabor! Auténtico, potente, rústico y sabrosísimo. Lo acompañamos con vino de la casa y salimos felices.
Desde ahí hicimos una caminata hermosa hacia el sur del Arno, pasando por Piazza de’ Pitti, con su majestuoso palacio renacentista, hasta llegar a la Piazza Michelangelo, el mejor mirador de Florencia. Las vistas desde ahí son una postal.
A la vuelta, pasamos de nuevo por el Duomo, simplemente porque no nos podíamos ir sin volver a verlo.
Día 5: Museos imperdibles y despedida cultural
Les proponemos un último día en Florencia más cultural. Lo mejor es visitar dos de los museos más importantes de la ciudad:
- Galleria degli Uffizi: un viaje por el arte renacentista italiano. Vas a ver obras maestras de Botticelli (como El nacimiento de Venus), Leonardo da Vinci, Miguel Ángel y Caravaggio. ¡Impresionante! Conviene reservar entrada anticipada para evitar las larguísimas filas.
- Galleria dell’Accademia: acá está el original del David de Miguel Ángel, y la verdad es que en vivo es aún más impresionante. También hay otras esculturas del artista y una interesante colección de arte religioso.
Ambos museos se recorren en medio día cada uno, pero si tenés poco tiempo, priorizá el que más te atraiga.
También aprovechen para visitar el interior del Duomo, que es gratuito, y subir a la Cúpula de Brunelleschi (¡ojo que hay que reservar! Subís más de 400 escalones, pero las vistas lo valen).
🎫 Podés comprar las entradas sin fila para la Galleria degli Uffizi y la Galleria dell’Accademia directamente desde Civitatis, donde también hay visitas guiadas en español.
🕍 Para subir a la Cúpula del Duomo, te recomendamos reservar con antelación este pack con entradas prioritarias: Subida a la Cúpula + Catedral + Museo del Duomo
Fue el broche de oro para despedirnos de Florencia con una dosis de arte, historia y vistas inolvidables.
Consejito final
Florencia es una ciudad para saborearla. No hace falta correr de iglesia en iglesia ni entrar a todos los museos si no querés. A veces, lo mejor es caminar, observar, sentarte en una plaza con un helado o brindar con una copa de Chianti mirando el atardecer sobre el Arno.
🛏️ Buscá alojamiento en Florencia con cancelación gratuita en Booking
🧭 Reservá excursiones, entradas sin fila y tours en español con Civitatis
🛡️ No te olvides del seguro de viaje. Usá nuestro cupón AHIVAMOS para 10% de descuento en Intermundial o compará en Asegura Tu Viaje