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¿Qué hacer en Liubliana en tres días?

¿Qué hacer en Liubliana en tres días?

Con menos de 300mil habitantes, Liubliana es una de las capitales más chicas de Europa y es casi seguro que nunca va a estar en una primera lista de ciudades europeas a visitar donde siempre figuran ciudades italianas, francesas o españolas. Algo interesante es que nunca está tapada de turistas como lo pueden estar Roma o París, eso es una gran ventaja. Una de las cosas que hace especial a la capital del Eslovenia son sus más de 50mil estudiantes que le dan vida y le marcan el ritmo a la ciudad. Te contamos qué hacer, recomendaciones y dónde comer en Liubliana, Eslovenia.

Liubliana Card: una tarjeta importante para moverse por Liubliana

Si estás planeando visitar Liubliana, la Ljubljana Card es la llave maestra para disfrutar al máximo de esta encantadora ciudad. Esta tarjeta turística no solo te da acceso gratuito a más de 20 atracciones principales, como el famoso Castillo de Liubliana o el Museo Nacional, sino que también incluye transporte público ilimitado y hasta un paseo en barco por el río Ljubljanica. Es la manera perfecta de descubrir todo lo que la capital de Eslovenia tiene para ofrecer sin complicaciones.

Además de la comodidad, la Ljubljana Card es ideal para quienes buscan optimizar su presupuesto. Con una sola compra, puedes ahorrar significativamente en entradas y transporte. Por ejemplo, si visitas tres o más atracciones principales, el costo de la tarjeta se amortiza fácilmente. Incluso incluye ventajas como el uso gratuito de bicicletas y traslados al aeropuerto, que normalmente serían un gasto extra en tu itinerario.

Por último, lo que hace realmente especial a la Ljubljana Card es que te permite viajar sin estrés. Te olvidas de hacer colas para comprar tickets, calcular gastos adicionales o buscar alternativas de transporte. Todo está incluido y listo para que te enfoques en disfrutar. Si quieres sacarle el jugo a tu viaje y ahorrar, esta tarjeta es una inversión que vale cada céntimo.

¿Es suficiente un día para recorrer Liubliana, sus principales plazas y sitios turísticos?

Vamos a empezar con la pregunta del millón y la respondemos de entrada: No es suficiente un día para explorar Liubliana! Claro que podemos comprimir todo para tratar de meterlo en un día y créannos que es imposible.

A ver, de entrada es inevitable darse una vuelta por el centro histórico, visitar un par de museos y dar un paseo en barco. Si exprimimos un día al máximo nos quedarían afuera Metelkova: el barrio del street art, el gran castillo de Liubliana, el tour de la cerveza y parar a disfrutar de ricas comidas eslovenas.

Así que ya saben, dedíquenle un mínimo de dos días a Liubliana y tres si van a ir a Bled y cuatro si quieren ir a Sentjost, que quedan a algunos kilómetros de la capital de Eslovenia pero que valen mucho la pena.

Dormir en una cárcel eslovena en Liubliana: Hostel Celica

¿Se atreven a pasar la noche tras las rejas? Así es como te invita el Hostel Celica, un lugar único en Liubliana que, antes de hacerte correr, te da cinco razones para quedarte: cada celda es una obra de arte, aquí no se sirven comidas de prisión, sus eventos son divertidos, el ambiente está lleno de viajeros de todo el mundo, y lo mejor de todo, ¡en esta cárcel son libres de escapar y explorar la ciudad! Y aunque la idea de dormir en una prisión puede sonar un poco extravagante, les aseguramos que la experiencia es bastante única y merece ser vivida. Las habitaciones son celdas transformadas en espacios creativos, intervenidas por artistas locales, lo que le da un aire muy especial a la estancia.

Alojarse en el Hostel Celica es una experiencia en sí misma, aunque no todo es perfecto. Las camas, por ejemplo, son algo pequeñas y las habitaciones no cuentan con baño privado, lo que es algo común en los hostels, pero el precio no es tan económico como el de un hostel convencional. De hecho, los precios están más cerca de los de un hotel sencillo, lo cual puede sorprender a quienes buscan una opción más barata. Sin embargo, hay que destacar que los baños compartidos están siempre impecables, y la calefacción tanto en las habitaciones como en las zonas comunes es excelente, lo que añade un plus de confort a la estancia. Además, por la noche, puedes disfrutar de una atmósfera animada y acogedora que te hace sentir como en casa, algo que diferencia a Celica de otros hostels tradicionales.

Y si se quedan con hambre, no se preocupen, el bar del hostel tiene menús de 5 euros al día, perfectos para calmar el estómago sin tener que salir a la calle en noches frías. Si no tienen ganas de caminar hasta el centro, pueden disfrutar de una buena pizza y cervezas locales a precios de hostel, mientras comparten historias con otros viajeros. También hay que mencionar el desayuno, donde Mariano, un cordobés de Calamuchita, le pone toda la onda. Aunque el desayuno con jamón, queso, café y pan no es lo más sorprendente, es un excelente comienzo para explorar la ciudad. Y, por si fuera poco, la ubicación del Hostel Celica es ideal: está justo al lado del barrio de arte urbano, ¡un lugar imperdible para los amantes del street art! ¿Dónde? Metelkova ulica 8.

¿Qué hacer en dos días en Liubliana?

Un paseo por el casco antiguo de Liubliana

Free tour por Liubliana

Liubliana es una de esas ciudades que te sorprenden desde el primer momento. Pequeña pero vibrante, llena de color, historia y una energía especial que hace que te enamores de cada rincón. Si querés descubrirla a fondo y entender lo que la hace tan única, nada mejor que arrancar con un free tour. De la mano de guías locales, caminás por sus calles adoquinadas mientras te cuentan historias fascinantes que no aparecen en las guías de viaje. Vas a descubrir secretos sobre el icónico Puente del Dragón, la historia detrás del Mercado Central y los detalles ocultos del encantador casco antiguo.

La magia de Liubliana está en los detalles, y un tour guiado es la mejor forma de no perderte nada. Imaginá pasear por el corazón de la ciudad mientras te explican por qué este es uno de los destinos más verdes de Europa, o cómo el arquitecto Jože Plečnik dejó su huella en cada esquina. Además, los guías suelen darte esas recomendaciones que los locales saben mejor que nadie: desde dónde probar la mejor potica (el postre típico esloveno) hasta los barrios menos turísticos que vale la pena explorar. Y, por si fuera poco, el tour es gratis (aunque las propinas siempre son bienvenidas, ¡y se las ganan!).

Liubliana es como un libro abierto de historia y arquitectura, con capítulos que no te podés perder. Si hay algo que hace que el centro histórico sea tan especial, es la visión del arquitecto Jože Plečnik, cuyo trabajo dejó una marca indeleble en la ciudad. Cada rincón que recorrés tiene su magia, y un free tour es la mejor forma de descubrirla al detalle mientras caminás por sus calles.

Arrancamos nuestro paseo en el corazón de Liubliana: la plaza Prešeren, donde la historia medieval se mezcla con el movimiento de la vida moderna. Ahí nos encontramos con tres joyas de la ciudad: la fachada rosada de la Iglesia franciscana, el imponente monumento al poeta France Prešeren, y los Tres Puentes de Plečnik, que son un espectáculo, especialmente cuando los copos de nieve los cubren como en un cuento de invierno. Cruzar esos puentes no es solo un paso, es entrar de lleno en el alma vibrante de Liubliana.

Siguiendo el recorrido, llegamos al mercado principal, otra obra de Plečnik que cobra vida todos los días, menos los domingos. Entre frutas, flores y productos locales, hay algo que se lleva todas las miradas: las frutillas, que parecen de otro planeta. Aunque, ojo, también nos sorprendieron los precios de los mangos: ¡10 euros por unidad! Justo al lado, está el icónico Puente de los Dragones, que parece sacado de una película de fantasía. Es imposible no detenerse para sacar unas cuantas fotos de esos dragones verdes, más impresionantes aún con un toque de nieve.

Para una pausa dulce, los bares y cafés de la orilla Petkovškovo nabrežje son una parada obligada. Te recomendamos probar el cheesecake de frutos rojos en Lolita, un lugar súper lindo con tortas para todos los gustos desde 4 euros. Después de cargar energías, seguí hacia Mestni trg, una de las calles más antiguas de la ciudad, que desde el siglo XII ha sido un punto clave. Aquí los edificios medievales dieron paso a los palacios barrocos, como el majestuoso Ayuntamiento. Enfrente, la Fuente de los Cuatro Ríos de Carniola, del escultor Francesco Robba, te deja sin palabras.

Desde allí, nos perdemos en las callecitas medievales de Stari trg y Gornji trg, que te llevan hasta el pie de la colina donde se encuentra el Castillo de Liubliana. Si el tiempo lo permite, subir a pie es una experiencia genial, pero con la nieve que nos acompañaba ese día, optamos por resguardarnos. Si todavía no reservaste tu free tour por esta ciudad mágica, no esperes más. ¡Te aseguramos que hay mucho más por descubrir, y Liubliana te va a sorprender!

Metelkova: El barrio alternativo de Ljubljana

El Hostel Celica está a solo un par de metros del barrio Metelkova, un antiguo asentamiento de artistas, un centro social y cultural autónomo en Liubliana. Si te gusta el buen arte, los conciertos de bandas alternativas y el graffiti, Metelkova es el mejor plan. Siempre buscamos los barrios donde hay street art!

Claro que no fue fácil la lucha de los artistas para ganar el territorio: La Red de Metelkova intentó obtener el papeleo para el uso de los espacios vacíos, pero sin éxito. Dos años más tarde, en 1993, las autoridades de la ciudad comenzaron a demoler el antiguo cuartel del ejército, lo que llevó a los artistas a ocupar ilegalmente los espacios para evitar el derribo. Las autoridades de la ciudad intentaron desalojarlos cerrando el suministro de agua y electricidad, pero la determinación de los artistas fue inigualable.

Un paseo en barco por el río Ljubljanica

Llegamos pasado el mediodía y lo primero que nos llamó la atención de la ciudad fueron sus puentes! Así que enfilamos hasta el Puerto de Breg, un lugar muy chico desde donde salen pequeños barcos de madera en los que das un paseo de menos de una hora. Encima estaba por largarse a nevar así que aprovechamos y nos subimos. Tuvimos suerte porque había poca gente y lo único que tuvimos que hacer fue esperar al capitán diez minutos.

Durante el trayecto, pasamos bajo el Puente de los Dragones, el símbolo más fotografiado de la ciudad, con estatuas imponentes del Dragón de San Jorge en ambos lados del puente. Después de pasar por el Puente de los Carniceros, donde hay cientos de candados de enamorados llegamos hasta el Puente de los Zapateros, uno de los menos conocidos por los turistas que está en una de las zonas más “modernas” de la ciudad. Es una parte entre moderna y bohemia de la ciudad donde vibran los nuevos movimientos artísticos.

Importante: los paseos en barco se pueden hacer desde las 11 hasta las 17h.

Este paseo gratis con la Liubliana Card!

En caso de que no tengan la tarjeta y quieran hacer el paseo, es importante reservar un lugar viaje aquí.

Galería Nacional de Eslovenia: Un tesoro de las artes plásticas eslovenas

La buscamos como un refugio de la primera nevada de Liubliana y resultó un paseo espectacular por las salas de una galería donde conocimos obras de arte de diferentes períodos de tiempo y movimientos de las artes plásticas. Entre ellas se encuentran obras de renombrados artistas eslovenos, que también se hicieron valer en el mundo. En la galería hay imágenes casi icónicas, como la obra Sejalec de Ivan Grohar (el sembrador), Zamorka de Anton Ažbet (la negra) o Kofetarica de Ivana Kobilca (la cafetera).

La artista que más nos movió el avispero fue Ivana Kobilca, considerada la pintora más popular eslovena de todos los tiempos. Vivió y trabajó durante la mayor parte de su vida en las capitales europeas y, entre otras cosas, se convirtió en un miembro asociado de la Asociación Nacional de bellas artes de Francia.

Las obras del pintor Zoran Mušič, esloveno conocido mundialmente, también ocupan un lugar importante en la Galería Nacional. Una de las atracciones más importantes es también la Fuente Robba, que fue movida a la galería desde la plaza Mestni trg en Liubliana.

La rueda de madera con eje más antigua del mundo

En el Museo Municipal de Liubliana está esta joya de 5200 años de antiguedad: la rueda de madera con eje más antigua del mundo. El museo está en el área de la antigua ciudad romana Emona cuyos restos de hace 2.000 años se pueden apreciar en el edificio del museo. Claro que también hay vestigios aún más antiguos que se remontan al período de 4.500 años a.C., a la época de la antigua cultura palafítica, «koliščarji», que vivía en el pantano de Liubliana.

Un castillo elevado: Mirar la ciudad con ojos de dragón

Sobre la colina de Grad se levanta el Castillo de Liubliana, una visita imprescindible por su historia y la posibilidad de ver a la ciudad con ojos de dragón.

Un poco de historia
Sus orígenes se remontan al siglo XII, durante la Alta Edad Media, cuando se construyó una primera fortaleza de madera y los sucesivos cambios, hasta que fue heredado en 1.335 por los Hasburgo. Fue en esa época cuando se edificó este castillo de estilo barroco más grande y circular que contaba con altas murallas, una torre pentagonal. Importante: los dos puentes levadizos usados como entrada principal, y la capilla gótica de San Jorge son los únicos elementos que no se reconstruyeron.

De todas formas, en el Museo de la Historia de su interior, podemos descubrir como esta colina había estado habitada desde el siglo XII a.C., pasando por ella la cultura de Campo de Urnas e incluso los romanos en lo que llamaron ciudad de Emona. Hay un sector para que los más chicos aprendan de la historia del castillo con juegos que está bueno y más si hace frío como a mediados de diciembre 😉

¿Cómo llegar al castillo de Liubliana?

La mejor manera es subir es en el funicular que sale desde la plaza del Mercado. Para bajar lo podés hacer por los senderos que te llevan al centro de la ciudad. Claro que tiene que acompañar el clima.

Dentro del castillo, también hay exposiciones, nosotros enganchamos una de National Geographic que estaba espectacular. Algo más que recomendado es subir a las torres para tener vistas privilegiadas de la ciudad con los Alpes Julianos de fondo.

Enero, febrero, marzo y noviembre: de 10 a 20 h.
Abril, mayo y octubre: de 9 a 21 h.
Junio, julio, agosto y septiembre: de 9 a 23 h.
Diciembre: de 10 a 22 h.
Precio: 7,50 € / 10€ (visita al castillo + funicular). Pueden reservar aquí.
Atención: Funicular y entrada al museo gratis con la Liubliana card!

Tour de la cerveza: 3 horas de la mejor cerveza artesanal eslovena

Algunos números para entender el fenómeno de la cerveza artesanal en Eslovaquia

Hay más de 100 microcervecerías en Eslovenia, una ciudad que tiene solo 2 millones de habitantes. Los eslovenos toman un promedio de casi 100 litros de cerveza al año. Eslovenia es el séptimo exportador de lúpulo del mundo. Las mejores lagers alemanas y checas se elaboran a menudo con lúpulos eslovenos. ¿Cómo esta gente no va a hacer un tour de la cerveza excelente?

Arrancamos un tour de más de 3 horas en Gostilna Restaurante, un restaurante clásico de la capital eslovena, con una Hopsbrew Porter fría y unas salchichas. Ay ay ay, esa Porter representante típico del estilo inglés que está impregnada de maltas oscuras (tostadas y caramelo), que le dan el color negro como la noche y una paleta de café y chocolate.

De ahí fuimos hasta el Beer Shop Pivoteka, un local que para los amantes de la cerveza es el paraíso. La atención de los empleados y la variedad de las birras es inimaginable, se nota que aman lo que hacen. De yapa en el local tienen muchos guiños para argentinos como fotos de Maradona y Gardel, después nos enteramos que la esposa del dueño es argentina. Allí probamos la Maister Vega Pale Ale, la Lobik Champion Session IPA que la crearon un grupo de pibes que como eran menores hicieron su propia cerveza y la Lobik Sunrise in Argentina que tiene una historia interesante. Resulta que en una noche de borrachera le prometieron a un barman que pondrían su cara en una lata de cerveza. Y cumplieron! Y lo loco es que el flaco era argentino!.

Algo entonados enfilamos hasta Brew Dog, un pub donde el clima se puso medio espeso ya que un tipo que después nos enteramos que estaba mal de amores estrelló un vaso contra la vidriera del local, sin romperlo por suerte. Aunque el estruendo fue tal que una pareja de viejitos norteamericanos salieron despavoridos. Según nuestro guía, el violento sin alcohol encima era un caniche toy con clonazepam encima. Ah!, tomamos una IPA de Crazy duck, una cerveza de lúpulo fuerte y aromática donde predominan los sabores de pomelo, naranja y lichi.

Para terminar el derrotero vamos hasta la fábrica de Union Pivnica que desde 1864 produce cerveza ininterrumpidamente y hoy además, permiten conocer la historia de los hermanos Kosler, fundadores de Union, y recorrer su museo con el tour Union Experience. Recorrimos las salas del museo donde nos explicaron la evolución de la fábrica a través sus piezas y herramientas. Después probamos varias de sus cervezas y sin dudas nos quedamos con la birra sin filtrar.

Si no tienen tiempo ni ganas de hacer el tour vayan a un supermercado y pongan en el chango una cerveza Laško de trigo (la competencia de la Union) y varias Bernard, en todas sus variedades.

Este tour de la cerveza está incluído en la Liubliana Card!!!

Dónde comer en Liubliana

Gostilna Dela

Comida eslovaca de calidad y a un precio insuperable! Es para sentarse a comer rico y barato. Los precios rondan entre 5 y 7 euros. Nosotros caímos y había pato así que ni lo dudamos! Obviamente, siempre hay sopas en el menú! Hay que ir temprano porque se llena muy rápido.

¿Dónde? Poljanska Cesta, 7.

Klobasarna

Este local es un pañuelo, apenas caben dos pequeñas mesas de madera y hay dos barras cortas para sentarse a comer. Está frente a la Catedral de San Nicolás y te das cuenta rápido porque de la marquesina se desprenden dos salchichas! Y claro, su especialidad son las salchichas de cerdo kranjska klobasa, famosas y típicas de Eslovenia.

Se sirven en rodajas con un pan que se deshace en la boca, acompañadas de mostaza casera y rábano picante (6 euros). Comemos mientras charlamos con una pareja de un argentino y una portuguesa que viven en Madrid y aprovechan las low cost para hacer escapadas.

Además de las salchichas, tienen unas sopas del día (3,50 euros) para hacerle frente a un día fresco como nos tocó a nosotros a fines de diciembre. La porción de salchichas es algo escasa aunque potente y muy sabrosa. Se nota que le dan mucha bola a la calidad de la comida. Tienen distintas cervezas para elegir -1,90 euros la lata-.

Importante: Es un local muy popular por lo que suele haber bastante cola para pedir, pero créenos, que vale la pena esperar.

¿Dónde? Ciril-Metodov trg 15.

Druga Violina (Otro violín)

Está en el casco antiguo de la ciudad, es un pequeño restaurante de estilo gostilna muy especial que emplea a varias personas con capacidades diferentes que trabajan en las huertas que abastecen el local y los camareros. Sirve platos tradicionales eslovenos. Tiene talleres creativos para niños y otros eventos.

Sopas de ternera, kranjska klobasa (salchicha de cerdo y tocino), estofado de ternera en un recipiente de mantequilla, asado de ternera, štruklji (con requesón, relleno de nueces con alforfón), jabolčni zavitek, Ljubljanski štrukelj (masleno kvadešom testo). Cada menú los fines de semana sale entre 10 y 12 euros y los días de semana los precios bajan casi a la mitad!! Siempre con la misma calidad. Nosotros nos despachamos con lasagna de vegetales y una carne estofada. Todo delicioso!

Un dato: Prueben el aceite de semillas de calabaza, algo característico de Eslovenia y con un sabor único. Lo piden como un aderezo más.

¿Dónde? Stari trg 21